La polarización no es buena para Chile, Octubre 2021.
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20 abril, 2016
Columna Don Patricio Humanista, Líder, Estadista, Conductor.

LaTERCERA20ABR2016

Patricio Aylwin es reconocido como Don Patricio, lo que hace evidente el respeto que despierta, es una mención espontánea para un hombre que ha hecho gala de su condición de político, humanista y cristiano fervorosamente comprometido con la democracia y la equidad.

Existen a lo menos cuatro etapas en su vida política, presidente del PDC durante el gobierno de don Eduardo Frei Montalva, donde con una claridad que sólo se posiciono posteriormente durante las reflexiones post golpe de estado, reivindico las obligaciones que significaba ser un partido de gobierno, para con este y la democracia. Respaldo el proceso más transformador de la historia contemporánea de nuestro país y condujo su partido por esa senda contra viento y marea.

Ocupa nuevamente la presidencia del PDC durante el último tiempo del Presidente Allende, conduciendo la oposición democrática y pacífica a dicho Gobierno, y a pesar de la polarización existente, practica el dialogo político, para lograr una salida bajo la égida del recordado Cardenal Raúl Silva Henríquez. Si ese dialogo hubiese fructificado, habría cambiado nuestra historia. Para eso solo basta con constatar los costos humanos que nuestra sociedad ha vivido, los que se pudo evitar, si el Plebiscito conversado en esos diálogos hubiese sido convocado el 10 de Septiembre de 1973.

En esa condición debe conducir a la DC ante el Golpe de Estado y el tiempo siguiente, construyendo consensos importantes para el futuro, en el Grupo de Estudios Constitucionales de los 24, el Proyecto Alternativo, la Alianza Democrática, el Acuerdo Nacional y el Comando por el No. Nada de lo cual fue simple o fácil. Mantiene una línea inalterable de oposición democrática y pacífica a la Dictadura, diseñando la gobernabilidad futura y los acuerdos programáticos que permitieran generar una alternativa de gobierno y una gestión de calidad.

Su conducción tiene un momento de validación histórica, cuando en un Seminario del ICHEH plantea la estrategia final para recuperar la democracia, usando la constitución del régimen para ganar el Plebiscito de 1989. Esa formulación, en tiempos que otros asumían la violencia, fue cuidadosamente pensada y socializada y es la que posibilita el triunfo del No. Es el tiempo de Aylwin el conductor político que afronta los desafíos con decisión.

Pasa de ser primus interpares a candidato a Presidente de la República, se funda bajo su liderazgo la Concertación, alianza histórica, experiencia coalicional irrepetible que permite dar cuatro buenos gobiernos a Chile y en su rol de conductor asume la función de Jefe de Estado, Presidente del Gobierno y responsable de una transición reconocida y estudiada como ejemplar por expertos a nivel mundial. Siempre trabaja en equipo, nunca hace política individual, es un personalista comunitario a carta cabal.

Su condición de demócrata y humanista se evidencia en su Gobierno, fue el Presidente que Chile requería para la transición. Así la Comisión Verdad Reconciliación, su decisión de empoderar a sus ministros , implementar una política económica y social exitosa centrada en el doble objetivo “ crecimiento con equidad”, la convicción para expresar que se iría logrando toda la justicia que fuera posible, afirmación que luego en el tiempo el Juez Garzón calificó como la mayor genialidad , su capacidad para liderar la Concertación aún a costa de espacios de su partido, otorgando cupos parlamentarios a distintos sectores a fin de asegurar un arco iris representativo de todas las tendencias , son entre otras ,la expresión de una sucesión de hechos, que reflejan un liderazgo y politicidad ejemplar.

Aylwin es una personalidad histórica, vive siempre en su misma casa, austero, serio, reflexivo y pluralista. Extremadamente humano en el trato y en su forma de ser. Pedía opinión y escuchaba con interés. Político capaz de construir consensos, junto con tomar decisiones aunque estas representaren costos.

Don Patricio es un humanista tanto en su filosofía política como en su comportamiento diario. Su conducta así lo refleja, familista como ninguno, emociona a los chilenos al pedir perdón por las atrocidades de la Dictadura, asiste a una asamblea de trabajadores del cobre y les pide tener conciencia de sus responsabilidades con el país, gana la elección y al día siguiente sube el cerro San Cristóbal rodeado de sus nietos con una modestia ejemplar.

Todavía recuerdo una reunión en su casa un día sábado, cuando sorprende a sus invitados al atenderlos personalmente junto a doña Leonor, pues el fin de semana no tenían apoyo en casa. Un ex – presidente que con toda naturalidad aparecía con una bandeja de vasos para servir a sus visitas.

Terminado su Gobierno, asume con gran dignidad la condición de Ex Presidente de la República y eso marca su comportamiento y declaraciones, concurre con rigurosidad a muchísimas actividades y trabaja en sus memorias que sin duda impactaran una vez que estas sean publicadas, acompaña a sus amigos en las diversas tareas que estos asumen y es visto por todos como quien ha sido Presidente de todos los Chilenos.

Don Patricio será recordado como el hombre justo y bueno que siempre supo servir a los demás.

Un personaje de nuestra historia que genera toda nuestra admiración.

Don Patricio Aylwin Azocar: Humanista. Líder. Estadista. Conductor

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LaTercera. Edición Especial Patricio Aylwin 1918-2016 Página 35.