«Si las encuestas han mostrado una baja sostenida del apoyo al gobierno, es razonable suponer que este descenso será más pronunciado en los votantes del espacio del centro y en aquellos que no se posicionan en el eje izquierda-derecha».
«Es muy probable que el descenso en el apoyo a las reformas sea más fuerte en los segmentos medios, adultos mayores, profesionales, y el mundo de las PYMES, todos segmentos teóricamente cercanos a la DC.»
Edición La Tercera.Política.07JUL2016 página 10.
El deterioro en los apoyos al Gobierno y la Nueva Mayoría.Sus efectos alcanzan a la DC
Mauricio Morales Quiroga
Gutenberg Martínez Ocamica
Ideas Centrales
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En Junio del 2015 advertíamos sobre el preocupante descenso de la aprobación presidencial en los votantes de lo que serían nichos electorales DC. La afirmación es que sin perjuicio de otras razones , la erosión en el apoyo presidencial está llegando a los segmentos más cercanos a la DC.
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De igual modo se señalo que esto también afectaba a la Nueva Mayoría, donde la adhesión a esta era alta en los electores de izquierda, pero se había deteriorado significativamente en los segmentos de centro e independientes. Por tanto, se podía inferir que parte de los ciudadanos más cercanos a la Democracia Cristiana no sólo estaban abandonando el gobierno, sino que también eran críticos de la coalición.
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Lo anterior estaba y esta directamente relacionado con otra dimensión: el apoyo a la reformas. Acá el deterioro es transversal, pero no por ello menos preocupante. Claramente, y dado el escenario económico, las prioridades están cambiando. El ambiente de desaceleración ha generado mayor incertidumbre, una sensación de desorden y, por tanto, una preocupación razonable por mantener el empleo o por encontrar una fuente laboral.
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Todo esto lleva a la necesidad de examinar la realidad en términos muy objetivos por parte de la Democracia Cristiana. Si a inicios de la post-transición nuestro partido fue capaz de entregar gobernabilidad en momentos difíciles, hoy el PDC está mandatado para auscultar bien la opinión ciudadana y recuperar las voluntades que se hayan perdido. Para eso hay que tomar decisiones tanto en el ámbito de su propia identidad, como en el diseño de una estrategia para abrir espacio a personas sin domicilio partidario, pero que sí son cercanos al ideario socialcristiano. Cada vez que al PDC le va bien, Chile sale adelante. Ahí está nuestro principal desafío.